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Desafió a la Comisión Contra la Impunidad, que ha encarcelado a inocentes mientras promovía el socialismo.
Mary Anastasia O’Grady
Guatemala. El Presidente Jimmy Morales anunció el viernes que el acuerdo que su país tiene con las Naciones Unidas con la Comisión contra la impunidad en Guatemala no será renovado.
La Comisión, conocida por su acrónimo en español, Cicig, tiene un año para terminar su trabajo y, el 3 de septiembre de 2019, salir del país.
El Sr. Morales ha enviado una carta al Secretario General de ONU anunciándole su decisión. En una conferencia de prensa el Sr. Morales dijo que Cicig debe comenzar, inmediatamente, la transferencia de sus capacidades a las «instituciones correspondiente,» principalmente el Ministerio Público.
El lunes el comisionado de Cicig, el colombiano Iván Velásquez, voló a Washington, aunque sin revelar ¿por qué? no tiene eventos públicos programados. Su portavoz indicó que el viaje se había previsto desde hace un tiempo. Que no sería la primera vez que el Comisionado va al norte en una misión secreta.
El Congreso de los Estados Unidos dona una parte sustancial del presupuesto de Cicig, pero el Sr. Velásquez se ha negado a responder a preguntas en las audiencias realizadas en el Congreso o en cualquier Foro público. En su lugar, acude, a audiencias a puerta cerrada, en el Capitolio, donde se puede controlar la narrativa frente a una audiencia determinada, tanto de izquierda y de derecha, que está familiarizado con, o no se preocupan por la Cicig y sus transgresiones contra inocentes guatemaltecos. Él también parece tener simpatizantes dentro del departamento de Estado.
Los detractores del Sr. Morales argumentan que él despide al Sr. Velásquez para protegerse a sí mismo. Cicig ha estado investigando al presidente y alega que él se benefició de financiamiento ilícito en su campaña electoral. Niega el hecho y goza de inmunidad, siempre y cuando se permanezca en el puesto. El Sr. Velásquez ha estado trabajando para levantarle la inmunidad.
El Sr. Velásquez podría con éxito defender su Comisión si el enfrentamiento con el presidente fuera el único hecho cuestionado. Pero en virtud de su mandato hay evidencia sólida que Cicig rutinariamente viola el Estado de derecho y pisotea las libertades civiles en violación de la Constitución guatemalteca. Sus métodos no pueden ser apoyados por una República que promueve la lealtad a la transparencia y los derechos humanos.
Cicig nació en 2006 y comenzó su labor en 2007, se supone que debe investigar redes criminales que operan dentro de las instituciones del Estado en virtud de un mandato temporal. El apoyo de los Estados Unidos y la Unión Europea le dio enorme influencia, y los guatemaltecos la bienvenida a la idea de que fuera a ayudar a derrotar la corrupción.
Pero con los años Cicig ha ampliado su autoridad para promover la política de la extrema izquierda, que trata de consolidar el poder ganando el control de las instituciones. Es la misma estrategia empleada por el anterior dictador venezolano Hugo Chávez.
El Sr. Velásquez no es un oficial electo. Él es, más bien un moderno- Virrey, suprimiendo con fuerza a la oposición con un método de la época «colonial» a todos aquellos que desafíen su autoridad. Los guatemaltecos han llegado a entender que quejarse de los métodos ilegales de Cicig conlleva un riesgo de condenado públicamente como amigo de los corruptos, o incluso ser investigado y la detención preventiva. Algunos hombres de negocios, políticos, notorio matones y sobre todo los jueces parecen estar en gracia en tanto que abracen la agenda del Sr. Velásquez o permanecer fuera de su camino. En otras palabras, la forma de administrar justicia de Cicig ha sido selectiva.
Los guatemaltecos han tenido miedo de hablar. Pero esto cambió cuando William Browder, una víctima de la venganza mundial de Vladimir Putin, defendió la familia Bitkov. La familia Bitkov huyó de Rusia para escapar de los ataques del Sr. Putin pero cayó en la trampa de traficantes de personas en Guatemala. Los secuaces de Putin siguieron a la familia hasta América Central y se obtuvieron la ayuda de Cicig para enviarlos a la cárcel.
En las audiencias del Congreso en abril, los estadounidenses conocieron por primera vez sobre el Sr. Velásquez y el enjuiciamiento extralegal contra los Bitkovs. Cicig había incluso arrojado al hijo de 3 años de edad, Vladimir Bitkov, a un orfanato del estado, negándole su derecho a un tutor legal cuando sus padres fueron llevados a la cárcel. Cicig se negó a enviar a algún representante para que asistiera a la audiencia y defendiera sus acciones. Tal vez ahora la Fiscal General guatemalteca puede realizar una investigación completa en cuanto a lo que parece ser una colusión entre Rusia y Cicig.
Otro atrocez caso de Cicig es el encarcelamiento de Max Quirin, un muy respetable guatemalteco, hombre de negocios, a quien se le ha negado la presunción de inocencia y ha permanecido en cautiverio desde mayo de 2015. En su debate, Cicig no pudo presentar evidencia de ningún delito sin embargo, al Sr. Quirin se le ha negado, varias veces, la libertad bajo fianza o incluso el arresto domiciliario.
La izquierda internacional ha animado la lóbrega influencia y los caprichos de Cicig porque con fuerza logra el silencio ideológico de los oponentes del socialismo. En Cicig, los socialistas dentro y fuera de la ONU creyeron que habían encontrado un modelo que podían reproducir en todo el mundo en desarrollo para debilitar a los defensores de centro-derecha y la autonomía de colectivismo, todo bajo el pretexto de la lucha contra la corrupción. Rumores abundan sobre que el Tribunal Constitucional, aliado del Sr. Velásquez, se prepara para declarar ilegal la decisión del presidente. Eso podría explicar por qué, el martes, el Sr. Morales anunció que al Sr. Velásquez no le será permitida la entrada al país.
La decisión del Sr. Morales de ordenar que los jeeps del Ejército colocarse en la calle frente de las oficinas de Cicig en la mañana del viernes fue innecesaria y contraproducente. Sus críticos inmediatamente le acusaron de intimidación y de militarización del Gobierno. Pero la decisión de expulsar a la Comisión es su derecho como el elegido de una Nación soberana, y tiene una amplia justificación.
La Sra o’grady es columnista de la Revista Américas
Guatemala’s president is defending democracy against the U.N., writes @MaryAnastasiaOG https://t.co/hJm6OzaUKa via @WSJOpinion
— MaryAnastasiaO'Grady (@MaryAnastasiaOG) September 4, 2018
Exelente articulo de @WSJ escrito por @MaryAnastasiaOG Presidente de Guatemala @jimmymoralesgt defiende a la democracia contra @ONU_es https://t.co/ZO73mu5AUn
— Irina Bitkova (@Irina_Bitkova) September 5, 2018
Exelente artículo en WSJ . " El presidente de Guatemala protege la democracia contra agencia de ONU que encarcela a los inocentes y realiza su agenda socialista. " https://t.co/b1bPUJQNLL
— Igor Bitkov (@Igor_Bitkov) September 5, 2018